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Tienen entre 16 y 18, y diseñaron una solución de seguridad para usar el celular como llave digital

Ramiro Yoffe, Joaquín Bazterrica, Brian Stock y Axel Preiti, son alumnos de quinto año del colegio ORT de Buenos Aires, e idearon una solución de seguridad para usar el celular como llave digital, llamado CloudLock.

En tan sólo cuatro meses, los estudiantes desarrollaron e implementaron la idea en 2018 mientras cursaban cuarto año. El invento se dio a conocer este año a raíz de su participación en el marco de la #TICExperience, un encuentro abierto a la comunidad, donde estudiantes de entre 16 y 18 años, de la especialización Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC) dan a conocer este tipo de proyectos.
El proyecto, que uno de los más destacados de la muestra, fue elegido el año pasado para participar del concurso organizado por la Asociación Argentina de Control Automático (AADECA) y obtuvo el segundo puesto en la categoría estudiantil.

Sobre el invento

CloudLock es una solución de seguridad que permite abrir y cerrar las puertas del hogar usando el celular, por medio de tecnología NFC (en inglés, Near Field y en español,»comunicación de campo cercano»). Se trata de un a solución que permite la comunicación inalámbrica y el intercambio de datos entre dos dispositivos que se encuentren a escasa distancia.

Muchos móviles integran esta opción que se utiliza, entre otras cosas, para hacer pagos digitales. Y en este caso, para abrir la puerta. CloudLock integra una app y una página web donde se dan de alta los usuarios, que se conecta con la cerradura.
«El sistema te permite dar de alta a diferentes usuarios, para que puedan entrar con sus celulares al hogar», explica Ramiro, uno de los creadores de CloudLock. En la página se ingresa el celular con su respectivo número de IMEI y la información está cifrada, dicen.
Ante el caso de un robo o de una pérdida del celular, el usuario ingresa a la página y bloquea el equipo para que ya no se pueda usar en la puerta.

«Es un sistema más seguro que el de las tarjetas RFID porque en ese caso cualquiera que la roba la puede usar; acá se gestiona todo desde la app y la web, de manera segura», explicó Joaquín, otro de los creadores.

Especialización en TIC

Según explicaron los representantes del colegio «los alumnos van aprendiendo los lenguajes de programación y demás herramientas en función de los proyectos que quieren llevar adelante».

La especialización en TIC comienza en tercer año, o sea que llegan allí sin conocer técnicas de programación ni desarrollo web o de apps, y en función del proyecto que deseen armar van adquiriendo las técnicas, siguiendo una línea matriz de contenidos.

En tercer año se focalizan en PC y redes locales; en cuarto año, el eje está en desarrollo web, realidad aumentada y virtual; y en quinto se especializan en aplicaciones móviles.


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