Canción actual

Título

Artista


Según la ciencia, comerse los mocos es bueno para la salud

¿Nunca te pasó de estar parado en un semáforo, mirar al auto de al lado y ver al conductor hurgándose la nariz? Peor aun, cuando enganchás el momento justo en el que saca una roca lunar de su nariz y se la mete en la boca. Sí, es muy asqueroso pero la ciencia dice que es bueno para la salud.

La investigación fue publicada por el National Center for Biotechnology Information, de Canadá, y revela que las secreciones nasales contienen mucinas salivales que forman una barrera contra las bacterias que pueden provocar la aparición de caries.

Al ver estas conclusiones, los científicos comenzaron a buscar la forma de crear mocos sintéticos que puedan consumirse en forma de chicle o de dentífrico.

Para los que todavía dicen “prefiero tener caries que comerme los mocos”, hay otro beneficio que por ahí logre convencerlos. Según publicó el diario británico The Independent, existen pruebas científicas de que la mucosa presente en las secreciones nasales es una defensa eficaz contra las infecciones respiratorias o las úlceras estomacales.

via GIPHY

¿Todavía no te convencimos?

Al parecer, las personas que se hurgan la nariz son más felices y más sanas. Según especialista en neumología Friedrich Bischinger, las personas que se meten el dedo en la nariz están en mejor sintonía con su cuerpo.

“Ingerir los restos de mucosidad seca es una forma ideal de reforzar el sistema inmunitario. Desde el punto de vista médico, es recomendable y es una actividad completamente natural”, asegura Bischinger.

Este neumonólogo austríaco, propone a la sociedad esforzarse por deshacerse del estigma que rodea al acto de comerse los mocos y animarse a hacerlo con fruición.

Si todavía no te tienta la idea de saborear las secreciones nasales, hay expertos que están de tu lado. El otorrinolaringólogo estadounidense, Erich Voigt, explica que existen varios motivos por los que no deberíamos hacerlo, uno es que la entrada de gérmenes en la nariz combinada con el acto de hurgar puede provocar abrasiones que sangran, lo que fomenta la aparición de gérmenes, de costras y de irritaciones.


Opiniones

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *